Es el niño que jamás podría gustarme. Nada de mi gusto, pero algo ha hecho tener con él cierta familiaridad. Un grado de simpatía (no sé si recíproco). Algo de timidez y expresividad de su comportamiento, ha hecho sacarme varias sonrisas.
Me ha hecho pensar qué pasaría si me llegara a gustar alguien algunos años menor que mí. Y aunque la idea no me agrada del todo, creo que debo dejar mis muchos prejuicios frente a los hombres y ceder en algunas cosas.
Por ahora, no quiero volver a tener pareja (ni mayor, ni menor). Pero quizás si tuviera sea alguien en que jamás lo hubiera pensado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario