domingo, 19 de mayo de 2013

Cansancio

      Es día de descanso y yo he trabajado más que cualquiera. Mi ropa está sucia y estoy cansada. Tengo una motivación que el día siguiente será mejor, pero en las mañanas no la recuerdo para que sea mi aliciente.
El maquillaje corrido, me recuerda mis pretensiones cuando me pintaba por las mañanas. Tal como mis aspiraciones se desvanecieron junto con el sol.

     Tomo mis pertenencias, me reincorporo y dispongo ir a mi casa. Las recojo con el agotamiento que me produce, con el cansancio general de la jornada. El camino es más largo, más inalcanzable. Cuando, por fin, abro la puerta, lejos de recibir una medalla por mi hazaña, recibo una oleada fría de aire. Descanso anhelado llega tardíamente. Me duermo pensando que ya no tengo que trabajar, el despertador suena 6 horas más tarde, recordándome que las labores aún no terminan.