sábado, 29 de julio de 2017

¿Qué he sacado con quererte?


           A diferencia de lo que le pasaba a Carrie Bradshaw en la serie "Sex and the city", yo siento que la soltería se vive más bien como una manda. En algunos casos, hasta me atrevería aventurar a una penitencia. Es que la serie (para los que no la hayan visto), muestra ese estilo de soltera que pasa de uno a otro, con bastante rapidez. Y donde cada uno era mas mino que el anterior. Entonces, la decisión de no mantenerse en una relación, parecía más algo azaroso y antojadizo. 



         Puede ser porque Linares/Talca no es Nueva York. Puede ser porque de Sarah Jessica Parker no tengo un pelo... y lo más importante, porque esto es la realidad y no un show televisivo. 

     Ahora bien, acercándose más a la realidad, el problema también puede estar que entre el heteropatriarcado, los valores clásicos, la religión y una infinidad de otros factores, inculcaron lo siguiente: la idea de que el sexo no andaba deambulando por la ciudad, sino que se daba entre el vínculo sagrado del amor, que tener diversas parejas era más propio de los hombres que de las mujeres, la finalidad reproductiva de la relación sexual...

        ¡Uf! qué mochila tan pesada. Yo no sé donde quedamos las que vamos de liberales por la vida, pero que no funcionamos en la cama sin notar alguna muestra de afecto. Mal que mal debe haber algo de complicidad frente a alguien que te va a ver desnuda (dicha de pocos). Es entonces donde, en mi caso, lo de liberal, se me desmorona. Yo necesito cariño, aunque sea para un encuentro casual. Pero el requisito más difícil es que sea recíproco. Sino ¿Qué he sacado con quererte? a ya yai! (Violeta Parra).