jueves, 21 de julio de 2016

Sal de los patrones

El sujeto es quien ejecuta las acciones, pero no se clarifica que lo que hace son puras weás.
Aquel tipo que luce tranquilo, no carretea, es soltero, tiene cierta edad, es independiente, tiene momentos de gentileza y una mezcla extraña de humor. Prefiere ver series, que carretear. Disfruta la vida con sus padres antes que con una "mujer". Le gustan los gatos (o perros, es variable). Y parece que fuera tan bien encaminado y sumara tantos puntos. 

Pero no, es el patrón del que debes salir. Sin metas claras, con una extraña sensación permanente de incorfomidad, no buscan nada y esperan que la vida les sorprenda. Están en contra del sistema, pero son las partes de las piezas que lo hacen funcionar (todos somos piezas). No espere que hagan panoramas, ellos son los pasivos de la relación. Quieren que todos se les dé servido, por lo tanto, no hay que exigirles nada a cambio. De ideales pocos claros. Son gentiles, pero no demuestran el cariño de forma física. No celebran trivialidades como triunfos del fútbol - porque no les gusta - cumpleaños, años nuevos..ni festividades de socialización.
Pretenden desenmarcarse de los pasteles habituales, de esos que hacen sufrir a las mujeres. Pero su falta de compromiso y la incapacidad de salir de su zona de confort los termina situando en la misma categoría. Son algo descuidados en su aspecto, porque la moda es algo demasiado trivial para ellos. Sin embargo, siempre lucen algo delgados, ojerosos y anémicos. 

Tenerlos como amigos, es algo que puede ser peligroso, su gentileza puede confundirte. Además que de los amigos también se espera una relación bidireccional, no de amurrados que no hablan sin que les hables.

Si estás pasando por algo así, respira profundo y comienza a ser el proceso de salir de ahí. Si eres escorpión o impulsiva, te diría "huye". Hay un mundo de muchachos esperando por ti, peces en el mar (como dijo Fran Valenzuela) que quizás les interese morder el anzuelo 1313. 

El viaje

          El periodo de cambios comienza para algunos con un corte de pelo, bajar/subir de peso, terminar con un ex, etcétera. Yo haré un viaje, quizás sólo para arrancar del frío del demonio de la precordillera de la VII región. Quizás espero conectarme con la naturaleza, conmigo, con mi coraje. Como diría Lucybell, "el sitio donde estaré queda cruzando el miedo".

            Sólo me repito una y otra vez que lo mejor está por venir. Que el camino que he recorrido sólo ha sido la preparación para lo que deba enfrentar más adelante. Hay una motivación en cada uno - no sé si desde el momento de nacer o si se va construyendo luego- la mía es aprender, trabajar, viajar, ser feliz... pese a ser pro familia (cualquiera sea esta), no me ilusiono con tener familia, echar raíces como los árboles, tener un esposo y esas cosas propias de mi edad. 

           Una estrella guiará mi destino y otras cuantas me iluminarán desde el corazón. Llevo un cuaderno en blanco, espero traerlo lleno. Llevo la cámara para capturar paisajes nuevos en mis ojos y ya los he preparado para no lagrimear. 

              Ya no sé si el viaje es el medio o el fin. Ni siquiera pensar en la utilidad práctico-teórica que me dejará esta experiencia. No quiero pensar en mi regreso, en las cuotas y las deudas que debo retomar una vez llegando.
             No sé si dejaré una estela o un rastro para que me encuentres. No sé si quiero que me encuentres, no sé si vas a buscarme...