viernes, 16 de julio de 2010

Tempestuoso

__Cuando empezó a escribir de camino a su casa, el lápiz se cayó, rodó y terminó quedando a larga distancia. Decidió tomar otro lápiz de su bolso y no preocuparse por recuperar el anterior. Sin encontrar otro lápiz y creyendo que la caída era un indicio dejó de escribir y guardó su libreta.

__ Si me dio su twiter era para que lo agregara ¿o no?, quizás era sólo para probar si lo haría o no, yo caí en la trampa. Eso no explica que no me haya retwiteado. Por primera vez tengo miedo si actué demasiado rápido o si el verdadero error fue la entrega tan anunciada.

__ Fue la peor forma de darse cuenta, así de sopetón, en un abrir y cerrar, ya no se interesaba en mí como yo en él. Fui inoportuna y terminé por arruinarlo todo. Sin entusiasmo, casi con vergüenza, me dijo que no más.

__ No más y me quedé en la nada. Ya no tengo ni lápiz para escribir. No tengo inspiración y tengo que recurrir al último recuerdo de dónde dejé mi vida antes de la ensoñación para poder levantarme. En el fondo yo sabía que esto terminaría así, porque siempre concluye igual.

__ Da igual quién soy y quién es. Ambos no somos nada, sólo fichas que se interceptaron. Todas las piezas parecían encajar, pero no podía ser una concodancia exacta. No puedo negar que tengo pena y más que eso vergüenza por haber cometido la misma equivocación de siempre.

__ El silencio reina otra vez. Esta vez me desagrada porque ya estaba acostumbrándome al ruido tempestuoso. Me da la sensación que no tengo que desarraigar de mí su presencia, esto no puedo haber sido serio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario