viernes, 29 de abril de 2011

Ayer

Hasta ayer quería que las cosas se mantuvieran tal cual como estaban, porque estaban marchando perfectamente. Tú eras feliz conmigo y yo, un perro con dos colas. No necesitábamos excusas para vernos, y tu presencia lo inundaba todo. Qué era yo sino el reflejo de ti mismo. Tu compañía: impagable, incomparable... De repente, creo que es casi peligroso aferrarse tanto a una persona, en cuanto somos seres cambiantes. Y si las personas cambian, cuánto más cambian sus contextos!

De ayer a hoy, me quedé sin mi amor. De vuelta al pololeo a distancia. De nuevo a juntar ganas, pretextos y plata para vernos. Llegar a casa al encuentro de Soledad. Que sólo una fotografía me recuerde que sigues estando... pero a cientos de kilómetros. "Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido" como expresa Neruda,la misma idea de los versos más tristes esta noche, pero escritos por mí con menos genialidad que este gran poeta chileno (q me está evocando más recuerdos de los que creía) Lo tuve, tuve esta relación normal para volver a la que ya no quiero acostumbrarme, sin embargo, me veré obligada a hacerlo.

Yo quería que las cosas se quedaran tal cual como estaban, aunque como estaban ayer.

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