(Hoy me siento feliz
Fue un cambio de enfoque entre falsear y decir la verdad.
Entre intentar y que lo intenten...
Sintiéndome la más bellas entre todas
la que consiguió por fin hacer evidente lo escondido).
Hoy soy hermosa
y me he vestido de flor, de ave y de fuego,
pero ahora me siento desnuda
y así, he alcanzado la belleza.
Alguien más vio en mi seudo desnudez
mi belleza verdadera.
Cuando salgo de mi casa, me asusta
que cada vez sea más explícita.
Me sonrojo y eso enternece aún más mi virtud.
No me importa si se molestan
y erróneamente me tachen de vanidosa
Esto no es ego.
Es la poesía del cuerpo.
No necesita acallarse, ni darle nomenclaturas extrañas,
está escondida involuntariamente y apenas se muestre algo de interés
se manifiesta.
(I Parte)
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